La biología está revelando que el envejecimiento no es un proceso gradual y lineal, sino que ocurre a saltos o acelerones en momentos específicos de la vida adulta, principalmente alrededor de los 44 y los 60 años. Un estudio longitudinal multiómico muy completo, publicado en 2024 en la revista Nature Aging, analizó más de 135,000 biomarcadores en personas adultas durante varios años y encontró que la mayoría de los grandes cambios bioquímicos y moleculares del envejecimiento se concentran en estos dos picos.
En el salto alrededor de los 44 años, se observan cambios en el metabolismo de lípidos (grasas), en la capacidad para procesar alcohol y cafeína, así como en proteínas esenciales para el corazón, los músculos y la piel. El segundo pico, cerca de los 60 años, involucra alteraciones en la regulación de la glucosa, función renal, respuesta inmune y también afecta tejidos musculares y de la piel. Estos cambios ocurren de manera sincronizada en muchas moléculas —desde proteínas y metabolitos hasta factores epigenéticos— lo que explica la sensación de que uno “se hace mayor de repente” con un bajón físico o mental.
Este modelo a saltos desafía la idea tradicional de un envejecimiento lento y constante, e incluso señala que estos acelerones no se deben solo a la menopausia porque también se observan en hombres. Por tanto, hay factores biológicos comunes que desencadenan estas transformaciones profundas y simultáneas en varios sistemas corporales.
Además, estudios previos habían identificado otros saltos, como uno a los 34 años y otro alrededor de los 78, pero el reciente estudio en Nature Aging se centró en los más intensos a los 44 y 60 años, proporcionando una visión más precisa y completa del envejecimiento humano. Esta nueva perspectiva podría ayudar a detectar antes los órganos que envejecen rápido y abrir vías para intervenciones médicas.
En resumen, la evidencia actual muestra que envejecemos en etapas con cambios bruscos, no de forma paulatina, y que en torno a los 44 y 60 años se producen los saltos moleculares que marcan un envejecimiento biológico repentino y notorio.