Un pitbull en Pittsburgh salvó heroicamente la vida de sus dueños al guiar a un desconocido, Gary Thynes, hasta ellos cuando ambos fueron encontrados inconscientes. Mientras llevaba a su perro al parque, Thynes notó que un pitbull caminaba solo con la correa arrastrándose. El perro se mantuvo fuera de su alcance, ladrando y corriendo unos pasos antes de regresar, como si intentara llamar la atención de Thynes y guiarlo para que lo siguiera.
Siguiendo al perro por un sendero apartado tras unas vías de tren, Thynes llegó a un campamento de tiendas de campaña donde encontró a un hombre inconsciente tumbado en un sofá rojo. Luego vio a una mujer dentro de una tienda de campaña, también inconsciente. Thynes llamó inmediatamente al 911 y los servicios de emergencia llegaron rápidamente, transportando a las dos personas al hospital.
Después de que se fue la ambulancia, llegó el control de animales con la intención de llevar al pitbull a un refugio en las afueras de la ciudad. Preocupado por la posibilidad de que los dueños no pudieran recuperar a su perro, Thynes se ofreció a cuidar del pitbull hasta que se recuperara. Expresó su comprensión del profundo vínculo entre las mascotas y sus dueños, especialmente en momentos difíciles, y consideró un honor cuidar del perro que había salvado vidas.
Esta historia muestra la extraordinaria lealtad y valentía de los perros, así como la compasión de un desconocido dispuesto a ayudar, lo que resultó en el rescate de dos vidas gracias a un pitbull perseverante y valiente.