Sharon Stone sigue aceptando el envejecimiento con confianza, negándose a que las expectativas sociales la definan. Al acercarse a su 67.º cumpleaños, la estrella de ” Bajos Instintos ” se mantiene fiel a sí misma sin complejos.
En una entrevista reciente con The Sunday Times , habló sobre la autoaceptación, los dobles estándares de Hollywood y el inolvidable consejo que una vez le dio Joan Collins sobre la vida después de los 40.
Envejecer con confianza y fortaleza
Stone cree que muchas personas dejan de preocuparse por su cuerpo a medida que envejecen, pero ella lo ve de otra manera. “Mucha gente se da por vencida con la edad”, explicó. “Se despreocupan de su cuerpo porque de todas formas se está derrumbando, o piensan: ‘Mi cuerpo ya no me define'”.
Sin embargo, Stone se niega a caer en esa mentalidad. Insiste en que amar el propio cuerpo sigue siendo importante en cualquier etapa de la vida. “Hay que seguir amando ese cuerpo”, dijo. También bromeó sobre su cambio de apariencia: “Ahora tengo pliegues en las axilas. Pienso: ‘Bueno, tenía unos brazos preciosos, y ahora son fuertes y espectaculares. ¿Y qué si tienen pliegues? Quizás eso es lo que los hace maravillosos ahora'”.
Los divertidos consejos de Joan Collins sobre cómo envejecer con gracia
Instagram | joancollinsdbe | Collins le dio a Stone dos consejos divertidos sobre lo que las mujeres no deberían hacer después de los 40.
Durante una partida de billar en casa de Jackie Collins , Stone recibió un consejo inolvidable de Joan Collins , conocida por su papel en Dinastía . Con su ingenio característico, Collins le dijo a Stone que había dos cosas que una mujer nunca debería hacer después de cumplir 40 años.
Joan dijo: «Te doy un consejo: después de los 40, nunca te pongas encima y nunca digas adiós con la mano».
El humor de Collins no se detuvo ahí. En una ocasión, le describió a un hombre a Stone como un “bungalow: todo abajo, nada arriba”. Stone encontró su honestidad y su ritmo cómico tan divertidos como refrescantes.
Tomando el control en Hollywood
Stone ha hablado abiertamente sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en Hollywood, especialmente en lo que respecta al control de su imagen. Compartió una experiencia impactante de la década de 1980, cuando un estudio decidió vender su vestuario después de una película para televisión.
“Vendieron mi vestuario con descuento para recuperar el dinero, e incluso vendieron mi ropa interior”, recordó. “Me daba tanta vergüenza e incomodidad que los del equipo estuvieran rebuscando entre mis calzoncillos. Pensé: ‘Nunca más’”.
Decidida a evitar que eso sucediera en el futuro, se aseguró de que sus contratos incluyeran una cláusula que le permitiera conservar todo su vestuario a menos que fuera alquilado en el estudio.
Instagram | sharonstone | El control de Hollywood sobre la imagen de las mujeres es desafiado por Stone, quien relata una venta de vestuario de los años 80.
Stone aún conserva muchos de sus icónicos atuendos de películas, incluyendo el infame minivestido blanco de ” Bajos Instintos “, que guarda bajo llave en una caja fuerte. “También tengo un montón de zapatos de esa película en mi armario, como tacones Gucci negros con puntera abierta y unos de tiras con tachuelas doradas”, reveló.
Su vestuario de « Casino» también ocupa un lugar especial en su corazón. «El vestuario era magnífico. ¡Qué trabajo tan increíble hizo Rita Ryack , la diseñadora de vestuario!», dijo Stone. «Tomé la chaqueta de Pucci con la que muere Ginger».
Envejeciendo con humor y sabiduría
A pesar de sus años de experiencia, Sharon Stone admite que prepararse para un evento de alfombra roja todavía se siente como una transformación completa. “Es como una transformación completa”, dijo. “Lo llamo el momento de la Señora Cara de Papa. Le ponemos la cara, le ponemos el vestido y la sacamos a empujones”.
Aunque los cánones de belleza de Hollywood son omnipresentes, Stone se mantiene firme y acepta su edad con total confianza. Su humor, sabiduría y seguridad demuestran que envejecer no significa perder la identidad, y es un recordatorio de que la autenticidad siempre está de moda.
