Muchas de las figuras más reconocidas de hoy, como Dakota Johnson, Patrick Schwarzenegger y Zoë Kravitz, han seguido los pasos de sus padres en la industria del entretenimiento. Nate Jones, periodista autor del artículo viral sobre los “nepo babies”, destaca que “no hay nada de malo en querer dedicarse a lo mismo que tus padres”. La nueva generación parece decidir que, si no puedes escapar de la sombra familiar, lo mejor es unirse a ella.
Un claro ejemplo es Jack Henry Robbins, hijo de Susan Sarandon y Tim Robbins, quien acaba de conseguir un papel en la serie de comedia de Hulu titulada “Nepo Baby”. Esta producción, inspirada en un personaje viral creado por él mismo, se burla con humor de su vida como hijo de celebridades. Jack, de 36 años, confesó en Instagram que este personaje surgió de su “más profunda inseguridad”, pero también admitió que aceptar el rol de “el peor nepo baby del mundo”, con el apoyo de sus padres y Sasha Spielberg, hija de Steven Spielberg que también aparece en la serie, “le cambió la vida”.
Ireland Baldwin, hija de Alec Baldwin y Kim Basinger y aspirante a guionista, se mostró dispuesta a participar, respondiendo con un “Estoy disponible” en los comentarios. En esta era del nepotismo, los hijos de famosos adoptan su legado con autoconciencia y humor, como Ava Phillippe, hija de Reese Witherspoon y Ryan Phillippe, quien se sumó a la tendencia de TikTok llamada “holly airball”, jugando con su conexión familiar y haciendo alarde de ella.
Hollywood siempre ha sido un negocio familiar conocido. Figuras como Michael Douglas, Jane Fonda, Jamie Lee Curtis, Ben Stiller, Gwyneth Paltrow y Robert Downey Jr. llevan apellidos que funcionan como respaldo y abren muchas puertas. También es el caso de Kate Hudson, Angelina Jolie o Isabella Rossellini. Sin embargo, en un contexto cultural de mayor cuestionamiento sobre los privilegios heredados, las conexiones familiares de la nueva generación están más expuestas que nunca.
Estrellas jóvenes como Lily-Rose Depp, Jack Quaid, Zoë Kravitz, Maya Hawke, Maude Apatow, Kendall Jenner, Hailey Bieber y Kaia Gerber han sido etiquetadas como “nepo babies” debido a sus lazos con la élite de Hollywood. Aunque muchas tengan talento, también cuentan con una ventaja: acceso privilegiado a agentes y directores de casting, algo que la mayoría de los aspirantes no tienen. Aun cuando no usen directamente esas conexiones, su apellido genera interés y les abre puertas que permanecen cerradas para otros.
Claro que, frente a las cámaras y la opinión pública, los “nepo babies” enfrentan un escrutinio mucho más intenso que antes. Redes sociales y medios están atentos a sus pasos, conscientes de su origen. Incluso, la revista New York puso nombre a este fenómeno, un término que Gwyneth Paltrow calificó como un “apodo horrible”, reflejando la controversia y debate que sigue generando esta realidad en Hollywood.